Antigua vivienda del siglo XIX, restaurada en 2010/11. Sus siete habitaciones de diseño exclusivo y sugerentes detalles invitan a la tranquilidad.
La esmerada selección de colores suaves. Los espacios acogedores con un mobiliario de aire pretérito. Textiles y empapelados que crean un ambiente de confort. Todo ello, dentro del hermoso marco de la edificación y del entorno, constituye un estímulo para la comodidad y el disfrute, además de infundir en el viajero un estado de ánimo evocador y placentero.
El originario portalón de la vivienda da acceso a la recepción y sala de estar del Hotel. Nos sorprende con una decoración de contraste con piezas singulares de anticuario (retablos, muebles, iluminación…) La conservación de la piedra en alguna de sus paredes nos transporta a la casa original.